Este lunes 22 de febrero es el Día del Pensamiento Scout, una fecha en la que se conmemora el nacimiento de Lord Baden-Powell, fundador del movimiento scout y su esposa, Lady Olave.
En triguerosnoticias.es hemos querido aprovechar la efeméride para conocer mejor la labor del Grupo Scout Jeyma de Trigueros.
Con 21 años de trayectoria en la localidad, el grupo scout de Trigueros (que pertenece al Movimiento Scout Católico -MSC-) fue creado por un grupo de personas de la Hermandad de Jesús y María (de ahí el nombre: Je-y-Ma) en 1995.
Desde su fundación estuvo en funcionamiento durante 10 años y tras un breve período de inactividad, fue el párroco del municipio, Don Rafael Benítez, quien impulsó su reapertura de nuevo en el año 2010.
Y aquí sigue. Como cuentan los propios monitores a este diario, «esta es nuestra undécima ronda solar (como llamamos a cada año escolar) desde nuestra reapertura, y ¡ojalá que sean muchas más!».
Debido a la pandemia, en el grupo Jeyma han tenido muchas bajas en los últimos meses; sin embargo, en años normales rozan el centenar de integrantes. Un nivel de participación que esperan y confían tener en cuanto la situación actual mejore.
Conocemos más en profundidad cómo es la vida del grupo scout triguereño y cómo están viviendo, en especial, este complicado momento a causa del Covid-19, a través de sus monitores.
TN- ¿Cuál es la filosofía de los Scouts?
GSJ- Nuestra filosofía es, como bien dice nuestro lema, estar “siempre listos”. Un scout siempre está dispuesto a aprender, a participar, a servir; es una persona comprometida, responsable y alegre que pone sus manos y su tiempo al servicio de los demás. El objetivo que nos mueve es el de hacer del mundo un lugar mejor.
TN- ¿Cómo se trabaja desde el grupo Scout de Trigueros? Actividades y programación habitual en un año normal.
GSJ- Se trabaja por ramas: los niños están divididos en cinco grupos según su rango de edad. Estas son: castores (6-8 años), lobatos (9-11 años), exploradores (12-14 años), pioneros (15-17 años) y rutas (18-21 años). Se puede ser responsable a partir de los 21 años y… ¡hasta que el cuerpo aguante!
Cada una de estas ramas trabaja de forma independiente: se marcan objetivos y se programan actividades semanales y salidas mensuales, que se desarrollan a lo largo de todo el año. Además, tenemos un proyecto a nivel de grupo que marca las pautas generales por las que se rigen todas las ramas y, como regla general, se realiza al menos una salida o campamento de grupo al trimestre.
Las actividades más significativas que celebramos todos los años son:
- Salida de inauguración: se realiza a nivel provincial, por lo que reúne a todos los grupos scout de Huelva.
- Campamento de Navidad: se celebra durante un fin de semana a finales de diciembre y es una actividad para todas las ramas.
- San Jorge: en honor a nuestro patrón se suele realizar una salida de fin de semana donde coincidimos de nuevo con todos los grupos de la provincia. Cada 4 años se celebra un San Jorge Federativo, que reúne a todos los grupos scout de M.S.C. Andalucía.
- Campamento de verano: es la actividad más importante del año, ya que marca el fin de la ronda solar. Se celebra a nivel de grupo y suele tener una duración de 10 días.
- Además, a lo largo de cada ronda, realizamos diversas actividades destinadas a causas sociales, tanto a nivel de grupo como de rama.
TN- ¿Cómo ha influido la pandemia en vuestra actividad? ¿Cuál es el modo de trabajo actual?
GSJ- La pandemia ha cambiado drásticamente nuestra actividad. El año pasado, con la declaración del Estado de Alarma en marzo, tuvimos que suspender todas las actividades presenciales y pasar a formato online de un modo bastante súbito. Resultó caótico, pues es difícil adaptar una actividad tan basada en la presencialidad y en la vida al aire libre a formato digital. Lo que más pesó para el grupo fue no tener campamento de verano, puesto que es donde los niños culminan el trabajo de todo un año, donde todos los integrantes del grupo convivimos y estrechamos lazos.
Actualmente, nos hemos adaptado y celebramos nuestras reuniones semanales online, dejando las presenciales solo para cuando las circunstancias permiten hacerlo de manera segura. Desde principio de ronda tenemos una Comisión Anticovid que se encarga de mantenerse al día y supervisar el cumplimiento de medidas y protocolos.
Somos un grupo de aprendizaje a través de la acción, un grupo de convivencia; somos una gran familia y, como a todas las familias, nos faltan los abrazos, las risas, los juegos… Pero somos privilegiados de seguir manteniendo un buen número de integrantes. El scout afronta las dificultades con alegría, así que nosotros nos hemos tomado esta situación como un reto y trabajamos para que nuestros niños puedan disfrutar lo máximo posible.

TN- ¿Qué hacéis para motivar a seguir a los niños y niñas en estos tiempos, donde la mayoría de las actividades que soléis realizar no están permitidas o recomendadas?
GSJ- Indudablemente, el trabajo que realizan los responsables todos los años requiere de gran esfuerzo y dedicación, pero este año su labor requiere de más entrega si cabe, pues hay que innovar en actividades sin que dejen de resultar atractivas y sin perder la filosofía del grupo.
En formato digital, nos valemos de recursos online para poder realizar talleres y manualidades, trabajamos metodología y preparamos material para futuras salidas y campamentos.
Cuando es seguro realizar reuniones presenciales, tratamos de compensar la situación con actividades al aire libre, por ramas y en subgrupos. Realizamos salidas de algunas horas llenas de actividades más dinámicas, por supuesto siempre adaptadas a las medidas vigentes.
TN – ¿Cuál ha sido hasta ahora la mejor experiencia que habéis tenido como monitores del grupo Scout de Trigueros?
GSJ- Son muchos los momentos que nos llevamos, pero se siente especial orgullo al ver que los niños se convierten en jóvenes comprometidos y con grandes valores. La mayoría coincidimos en que las mejores experiencias están asociadas a los campamentos de verano, porque están llenos de todo lo que nos identifica: veladas, rutas, juegos, lugares nuevos que explorar, la oportunidad de dormir bajo las estrellas… Y en ellos ves el fruto del trabajo de todo un año. En esos 10 días de convivencia, el grupo se hace familia.

TN- ¿Cómo definiríais vuestra labor? ¿Es completamente altruista?
GSJ- La labor de todos y cada uno de los que formamos este grupo es imprescindible. Cada cual tiene sus funciones y todas ellas son necesarias para mantener el barco a flote.
Hacemos esto de manera voluntaria y altruista. Es una labor que requiere de mucho tiempo y esfuerzo, y que a veces se hace difícil compaginar con el día a día, por eso tratamos de apoyarnos y complementarnos. Cada uno da lo máximo de sí mismo, dependiendo de su situación cada año. Por suerte, somos un equipo fantástico y cuando unos aflojan otros aprietan.
TN- ¿Qué aporta pertenecer a los scouts?
GSJ- Para un niño, pertenecer a un grupo scout aporta infinidad de cosas: abrirse a otros, aprender a valorar lo que se tiene, ser consciente de otras realidades, saber que puedes ayudar y ser útil en tu entorno más cercano, vivir experiencias con amigos, cuidar de los demás, adquirir autonomía…
Los adultos también encontramos en esto una forma de ser útiles para los demás, de ser felices dando. Además, compartimos nuestro tiempo con personas con valores comunes y con ganas de dar lo mejor de sí mismos. Por supuesto, hay momentos de todo tipo, pero siempre prevalece lo positivo. Somos un grupo de personas que, a pesar de ser muy distintas, han desarrollado una gran amistad. Somos una piña, para lo bueno y para lo malo, y eso es un privilegio. Y esa sensación de desconexión del “mundo real”, de tener alrededor a tanta gente que está dispuesta a aventurarse en lo que sea, siempre con una sonrisa, no tiene precio.
TN- Además de los responsables y monitores, cuándo organizáis actividades, campamentos, etc…contáis con la colaboración de padres y vecinos del pueblo.
GSJ- Sí, dentro de nuestro grupo hay un comité formado por familiares de scouts que son voluntarios y realizan funciones determinadas, como gestionar las cuentas del grupo, buscar actividades de financiación, ayudar en la búsqueda de lugares de campamentos, etc.
Otra actividad en la que la colaboración de las familias es fundamental es en las actividades de recaudación de fondos para el grupo (p. ej. en el chiringuito de la feria, donde hacen turnos en barra, cocina, etc.). También contamos con su ayuda para las tareas de cocina en los campamentos.
Por suerte, contamos con gente estupenda que, aunque no tenga una tarea concreta asignada, está disponible y dispuesta a ayudar en lo que haga falta en todo momento.
TN- ¿Cómo han respondido siempre los triguereños? ¿Os habéis sentido arropados?
GSJ- Durante mucho tiempo fuimos los grandes desconocidos del pueblo, pero con los años, ya son muchas las personas que han formado parte del grupo y, poco a poco, nos hemos ido dando a conocer.
Hoy es fácil encontrarse a menudo por la calle con niños, jóvenes y adultos con camisas de colores, pañoletas y banderines, y todas esas “cosas raras” que nos identifican. Y como nuestro grupo organiza muchas actividades, destinadas tanto a distintos fines sociales como a recaudar fondos para nuestras actividades, tenemos mucho contacto con la gente. Por suerte, Trigueros es un pueblo muy solidario; siempre hemos recibido mucho apoyo en nuestros proyectos, lo que hace que realizar estas actividades sea muy grato. Un ejemplo que nos enorgullece especialmente es la recogida de alimentos del pasado verano, en la que se recaudaron más de 1.400 kg en donaciones en nuestra localidad.

TN- ¿Os gustaría aprovechar este día para hacer alguna reivindicación? Más ayuda, más colaboración, más inversión…
GSJ- Lo cierto es que esta es una oportunidad que nos gustaría aprovechar para reivindicar la importancia de nuestra labor, pues somos un movimiento que educa a futuras generaciones en valores fundamentales. Nuestro grupo pertenece a la Asociación de Scouts de Huelva, por ello, no percibimos ninguna ayuda económica ni material por parte de nuestro ayuntamiento. Subsistimos con la cuota mensual que abonan las familias que, dado el carácter del movimiento, no es muy elevada y se destina en su mayor parte a seguros, y financiando nuestra actividad mediante actividades propias: realizando rifas, sorteos, o con la venta de manualidades. Por ello, nos gustaría aprovechar esta oportunidad para pedir una vez más que se nos considere al nivel de cualquier otra asociación local, puesto que llevamos 21 años de acción y actividad en nuestra localidad.
TN- ¿Qué hay que hacer para formar parte del Grupo Scout Jeyma?
GSJ- No hay ningún requisito ni exigencia, simplemente hay que tener ganas y demostrar compromiso. Así que desde aquí os animamos a todos (niños, jóvenes o adultos) a venir y probar. No os lo penséis y animaos a dar el paso ¡Os acogeremos con los brazos abiertos! Y os advertimos de que esto engancha, pues como decimos a menudo: “una vez scout, siempre scout”.
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