Como cada “Lunes del Santo” de madrugada, las puertas de la Ermita de la Virgen del Rocío de Trigueros, situada en la calle Huelva número 76, volvieron a abrirse de par en par para recibir a San Antonio Abad.
Como si de una familia triguereña más se tratara, de hecho así lo son, la Casa Hermandad de la Blanca Paloma en Trigueros, lucía sus mejores galas para recibir a “Su Santo Patrón”.
Atrás quedaron las prisas, al igual que en todos y en cada uno de los hogares triguereños, para preparar hasta el más mínimo detalle, por muy pequeño e insignificante que este fuera, y así recibir a la “Venerada Imagen” como esta se merece, acicalándola y exornándola floralmente con mucho gusto y esmero.
A su llegada, una hermosa “candela” haría más llevadera la fría madrugada triguereña, y conforme San Antonio Abad se aproximaba a las puertas de la Capilla, el júbilo y la emoción crecían por momentos.
A las mismas puertas de la misma, lo recibiría el Simpecado de la Hermandad, escoltado por su Junta de Gobierno, siendo estos acompañados por una gran cantidad de hermanos y de vecinos de la localidad que acogieron entre “Vítores y Alabanzas” su venida.
Tras bendecir “El Santo” a todos los allí presentes, un castillo de fuegos artificiales fue el encargado de cerrar esta visita.
