Trigueros Noticias abre su revista de diciembre con esta entrañable historia de amistad protagonizada por ‘Rinconero’, un conocido triguereño
El 2020 es sinónimo de pandemia. Ha sido un año convulso, marcado por la enfermedad, el miedo al contagio y las restricciones. Pero también ha sido un año en el que la solidaridad se ha puesto su mejor traje para volver a hacernos creer en el ser humano.
Aplausos en los balcones a héroes de bata blanca, donaciones anónimas, mascarillas solidarias, conciertos y actuaciones virtuales, trabajo digital y normativas en constante cambio.
Un año plagado de idas y venidas en el que el denominador común (a pesar de ser el más repetido) no ha sido el Covid-19, sino las relaciones sociales. El virus ha teñido de incertidumbre y preocupación este “duro y atípico” año para recordarnos que lo más importante no tiene nada que ver con el ámbito geográfico, el dinero o el estatus. Lo más valioso es tener salud y ESTAR para poder compartir momentos con aquellos que nos importan. Familia, amigos, seres queridos… ellos han sido y son los verdaderos protagonistas de este 2020.
Y como esto es lo que quería enseñarnos la pandemia llegando de repente a nuestras vidas en marzo, hace unos días volvía a llamar a nuestra puerta para mandarnos el último mensaje antes de cerrar diciembre.
“Buenas tardes, quería hacer una petición. Mi padre busca a un amigo de cuando estuvo en la mili. Primer reemplazo del 78. Regimiento de Infantería Mahón 46. Su amigo se llama Manuel Gómez, no se acuerda del segundo apellido. Cree que hoy día podría ser Policía Nacional, porque ambos aprobaron las pruebas. Pero por circunstancias de la vida, perdieron el contacto. Si nos pudieran ayudar… Gracias. Un saludo”.
Raúl Gálvez Guerrero escribía a Trigueros Noticias buscando el paradero del buen amigo de su padre. Un hombre con el que además de compartir el Servicio Militar Obligatorio en España, vivió momentos que marcaron su vida para siempre.
Destinados a hacer la mili en Menorca (alejados de su Andalucía natal), los dos amigos se convirtieron en pilares fundamentales y en un apoyo durante los 14 meses de servicio.
A tanto llegó su amistad, que hoy, tras los vaivenes de la vida, ambos se siguen recordando como parte fundamental de su existencia. Historias que una vez se unieron y que este 2020 estaban destinadas a reencontrarse.
Por eso, tras mandarnos el hijo de Manuel (natural de Puente Genil, Córdoba) una antigua fotografía con su amigo, en Trigueros Noticias no tardamos en encontrar al protagonista. Gracias a la colaboración de los triguereños en redes sociales y a José Manuel Fernández, rápidamente dimos con el paradero del triguereño.
Se trataba de Manuel Gómez Rodríguez, más conocido en su pueblo por “Rinconero”, policía en la localidad durante más de 35 años.
Así lo hicimos saber a ambas partes y el reencuentro no tardó en producirse. Eso sí, esta vez tuvo que ser por teléfono debido a las restricciones por el coronavirus.
“Me dió una alegría inmensa volver a escuchar su voz. Volver a reencontrarme con mi amigo me ha dado una satisfacción tan grande…éramos más que hermanos”, contaba “Rinconero” a Trigueros Noticias.
“Imagínate, nunca había salido de Trigueros y me mandaron a una isla. Él para mí fue un pilar. En 14 meses solo pude venir dos meses. Él se convirtió en mi confidente, en mi única familia”.
Después de hacer la mili, el triguereño se fue a la Policía y ambos perdieron el contacto. Aunque, eso sí, siempre se mantuvieron en la memoria y en el corazón.
“Al volver a escucharlo, tantos años después, dos lágrimas cayeron por mi rostro. Sentí una alegría inmensa. Me ha llenado de vida”, nos contaba el policía triguereño.
Por su parte, Manuel Gálvez también se emocionaba al recordar cómo fue volver a hablar con su amigo. “Después de tantos años, pensé en localizarlo a través de una conversación con mi familia. Les hablé de mi antiguo amigo y mi hijo, rápidamente, se ofreció para ayudarme a encontrarlo. Ahora solo espero recuperar el tiempo perdido y que volvamos a retomar el contacto”, aseguraba.
Ahora, cuentan los días para volver a verse. El de Trigueros irá a Puente Genil en cuanto pueda para visitar a su amigo del alma y una cosa tienen clara: pase lo que pase, nunca más volverán a separarse. Siempre formarán parte de la vida del otro.
