Hablamos con D. Rafael Abad Méndez, presidente de la Hermandad del Rocío de Trigueros. Ante la decretación del estado de alarma a causa de la pandemia de la COVID-19, y ante la posterior suspensión de la Romería del Rocío, la Hermandad de Trigueros y demás hermandades viven un año difícil.
“Lo llevamos mal, es una situación muy difícil. Llevamos preparándonos para el Rocío durante todo un año”, confesaba el presidente. “Estamos tristes por la situación en que vivimos y esperamos que termine lo antes posible”. Rafael también afirmaba que “lo peor de todo esto son las muertes que ha causado la pandemia. Son momentos muy difíciles para todos”. Sin embargo, también contaba que “lo mejor de esta situación es que se ha demostrado que la fe es de verdad. El Rocío va mucho más allá de la juerga, y se ha demostrado durante todos estos días”. Añadía y agradecía “el pueblo de Trigueros ha respondido muy bien a los actos que la Hermandad ha organizado de forma excepcional, y es algo muy bonito”.
La Hermandad del Rocío de Trigueros se vio obligada a suspender el “XXXV Potaje Rociero” previsto para el pasado sábado 14 de marzo y otras fuentes de ingresos fundamentales para la Hermandad. Ante esto, Rafael comentaba “una de las cosas más preocupantes son los ingresos. La Hermandad tiene que seguir pagando cosas”. Añadía y agradecía de nuevo “agradecemos a todos los hermanos y vecinos de Trigueros por las donaciones que han estado haciendo durante estos días que son muy importantes para la Hermandad”. Asimismo, y ante el planteamiento de poder realizar otro tipo de actos, comentaba “no sabemos si podremos llevar a cabo actos en el futuro para ingresos de la Hermandad. Estudiaremos cómo podremos hacerlo y, si finalmente, podremos retomar el Potaje Rociero o las rifas”.
Agradecemos a D. Rafael Abad Méndez su atención. Así es como ha vivido el presidente y la Hermandad este particular Pentecostés. Deseamos lo mejor a la Hermandad del Rocío de Trigueros, y esperamos volver a verla en las arenas muy pronto.
