Tras más de 29 horas ininterrumpidas en la calle, en la noche del lunes 27 de enero, la Imagen de San Antonio Abad entraba en el Templo Mayor triguereño arropada por todos sus vecinos y vecinas, que no se separaron ni un momento de “Él”.
Durante este tiempo quedó, un largo recorrido por toda la localidad, que fue discurriendo por todas sus calles, pasando por todos y cada uno de sus rincones y visitando todas sus casas.
Atrás quedaron muchos momentos de emoción, de júbilo y de alegría. Pero también de tristeza, con los sentimientos a flor de piel, derramándose alguna que otra lágrima. Y es que así son las Fiestas de San Antonio Abad, únicas e irrepetibles.
Una vez el “Santo Patrón” entró en la Iglesia que lleva su nombre, se procedió a unos minutos de “Vítores y Alabanzas”, para a continuación volver a salir a reencontrarse de nuevo con “Su Pueblo”.
Cuando la “Venerada Imagen” llegó al Ayuntamiento de Trigueros, se lleva a cabo “la tirada que realiza el consistorio local”, a la conclusión de la misma, “el Patrón de la localidad” inicia el camino de entrada en su Ermita, cuando ya se encuentra frente a sus puertas y a punto de sobrepasar el dintel de la misma, se gira y sale corriendo calle Fernando Belmonte arriba, comenzando a partir de ese instante “la tradicional escapá”, yéndose “el Santo” a diferentes zonas de la localidad.
Cuando el Alcalde y el resto de Autoridades, junto a la Asociación Músico Cultural José del Toro fueron a su encuentro y en Procesión llegaron hasta las puertas del Ayuntamiento donde se celebró “el tradicional sorteo de los cerdos”. A la conclusión del mismo, y bajo los sones de “Su Himno”, “la Venerada Imagen inició el camino de “su recogida”, entrando en su ermita a las 0:39 H. , finalizando así las Fiestas Mayores de Trigueros.
