Redacción: TN/Foto: Elisa Coronel
Al filo de las 6:00 de la madrugada del lunes 27 de enero, la Imagen de San Antonio Abad llegaba a las puertas del Cementerio Parroquial de la localidad.
Como si de una casa más se tratara, el “Santo Bendito” visitaba una año más el Camposanto triguereño, acompañado por un gran número de fieles que no se separaban de “Él”.
Cuando la “Imagen del Santo” enfilaba el comienzo de la calle Molino de Viento, todo el bullicio y la algarabía que le acompañaba se tornaría silencio, oyéndose tan sólo “las campanillas del hermoso Paso de Plata” que porta al “Patrón de Trigueros”, y el caminar de los que “lo llevan”.
En la esplanada del Cementerio también lo esperaban otro buen número de personas, que bajo un riguroso y respetuoso silencio, con mucho recogimiento y emoción, aguardaban su venida.
En la misma puerta del Camposanto triguereño lo recibiría el Cura-Párroco de Trigueros, Rafael Benítez, que en su plegaria pidió por el eterno descanso de todas las almas de los fieles difuntos que allí descansan, para a continuación, todo los presentes rezar un Padre Nuestro.
Una vez concluida la Oración, y coincidiendo con el anuncio de las campanas del Templo Mayor triguereño del cambio de hora, todos los asistentes se fueron retirando junto a “Su Patrón”, retomando este su recorrido por toda la localidad.
