Trigueros celebraba en el día de ayer su Domingo de Ramos con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén «Id a la aldea que tenéis enfrente y encontraréis enseguida un asno atado, con un borrico al lado; desatadlos y traédmelos. Si alguien os dice algo, le responderéis que el Señor los necesita y que enseguida los devolverá».
Se vivió una jornada de esplendor, fe y devoción desde por la mañana con la Bendición y procesión de Palmas y Ramos de olivo desde la Iglesia del Carmen. El buen tiempo dio aún más fuerza a un día de mucho significado para nuestro pueblo, engalanado con ramas de olivo, palmas, mantos y colgaduras que adornaban muchos balcones dando más belleza al recorrido de la Hermandad de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén con su Cristo en la Borriquita y Nuestra Señora de La Paz, que hicieron su estación de penitencia desde las 5 y media de la tarde partiendo desde la Iglesia de la Misericordia y recorriendo las calles Mesones, Plazas, Olleros, Fernando Belmonte, Plaza de la Constitución, Amargura, Mesones y recogida en la Misericordia.
«Los discípulos marcharon e hicieron como Jesús les había ordenado, trajeron el asno y el borrico, pusieron sobre ellos los mantos y él se montó encima. Una gran multitud extendió sus propios mantos por el camino; otros cortaban ramas de árboles y las echaban por el camino. Las multitudes que iban delante de él y las que seguían detrás gritaban diciendo: —¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! «
